Elige el mejor momento del día
Una vez que hayas elegido los superalimentos que pueden ayudarte a sentirte mejor, no consiste en tomarlos en cualquier momento y sin tener en cuenta la cantidad . Muchos superalimentos tienen una dosis máxima recomendada, y hay otros que es conveniente tomar en las primeras horas del día, pues pueden interferir en tu ritmo circadiano.
En el caso de la espirulina , hay dosis indicadas (de 3 g a 5 g, 2 a 4 veces al día) y aquellas personas con autoinmunidades deberían evitarla. Otro ejemplo es el de los superalimentos con propiedades vigorizantes : no tiene sentido tomar cacao por la tarde, ya que podrían entorpecer nuestro descanso nocturno. Sin embargo, tomarlos por la mañana o al mediodía nos ayudará a conseguir el impulso que nos falta.
Hay muchas maneras de incorporar superalimentos a nuestra dieta, pero una forma muy fácil y práctica es añadirlos a zumos, smoothies o yogures . Si los usas en una receta caliente -en una crema de verduras por ejemplo- mejor añádelos al final: de esta forma minimizamos la pérdida de sustancias terapéuticas.
Escoge calidad y combínalos con alimentos saludables
Aunque pueda parecer una obviedad, no lo es. Es importante elegir superalimentos elaborados a partir de ingredientes ecológicos certificados para así evitar sustancias agrotóxicas.
Por último, el uso de superalimentos debería ir de la mano de una dieta que sea saludable . Si decidimos incorporarlos a nuestra vida, es necesario que primero hayamos eliminado de nuestra dieta todo aquello que nos perjudica. La canela , que es hipoglucemiante (ayuda a disminuir los niveles de azúcar en sangre), no te beneficiará si continúas tomando cada día un refresco azucarado. Tampoco la cúrcuma hará milagros si tu alimentación está basada en ultraprocesados.
Los superalimentos tienen beneficios muy potentes, pero solo si van acompañados de una alimentación saludable.
Artículo publicado en www.bioecoactual.com