PARA LA SALSA
1. Deja en remojo al menos unas horas las lentejas. Luego escúrrelas. Agrega agua a una olla y añádelas. Cocina a fuego alto hasta que empiece a hervir y después baja el fuego. Deja que se cocinen a fuego medio hasta que estén listas y añade la sal al final.
2. Cocina la quinoa durante 15 minutos hasta que esté lista y haya absorbido el agua. Deja que repose durante 10 minutos y sécala bien con papel de cocina.
3. Calienta una sartén con un poco de AOVE y saltea la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que estén listos.
4. Añade a un bol el salteado, el orégano, la quinoa, las lentejas y la avena. Con ayuda de un tenedor o un machacador prepara la masa, prepara una bola de masa. Humedécete las manos y comienza a preparar las albóndigas. Cuando las tengas listas, refrigéralas durante al menos una hora.
5. Calienta una sartén con AOVE y cocina a fuego medio hasta que estén bien doradas, durante 10-12 minutos.
6. Para la salsa, escurre los anacardos y bate todo los ingredientes (menos la harina y el caldo) en una batidora. Calienta una sartén grande y añade la salsa, ve incorporando la harina poco a poco para que espese. Por último, añade el caldo y espera a que hierva. Añade tus albóndigas y cocina un par de minutos todo junto.
7. Sirve con perejil fresco y ¡listo para comer!