La gran mayoría
de panes de trigo (y derivados) que encontramos, tienen ciertas
características que hacen que no sea un alimento recomendable para consumir diariamente. Algunos motivos son:
Están elaborados con
trigo moderno : este cereal tiene una gran cantidad de gluten, con el objetivo de proporcionar elasticidad y maleabilidad al pan. El gluten, está directamente relacionado con la permeabilidad intestinal y la inflamación. Si bien es cierto que su cantidad depende de las horas de fermentación a las que haya sido sometida la masa, muchos de los panes que se venden hoy en día (sobre todo en los supermercados) no han tenido un proceso de fermentación suficientemente largo.
La harina de trigo contiene lectinas : estas son unos antinutrientes perjudiciales para nuestro intestino y nuestro sistema inmunitario. Incrementan la permeabilidad
intestinal, facilitan el crecimiento de algunos microorganismos patógenos,
disminuyen la acción de enzimas digestivas, estimulan la liberación de citoquinas
proinflamatorias…
El trigo posee inhibidores
enzimáticos , que también contienen características proinflamatorias.
La harina de trigo no ecológica es una de las harinas que
más glifosato contiene. Éste es un herbicida que impacta negativamente en nuestra salud, creando una carga
tóxica, modificando negativamente nuestra microbiota y peligrando la
estabilidad de la barrera intestinal.
Tiene una carga y un índice glucémico altos.
Por todo esto, si nos apetece consumir pan
tradicional, la recomendación es consumirlo únicamente en ocasiones
especiales; siempre que nuestro aparato digestivo esté saludable y no nos dé síntomas.
Alternativas al pan de trigo
TOSTADAS DE TRIGO SARRACENO
Están hechas con trigo sarraceno ecológico y sal . Además, tienen una textura muy crujiente.
El trigo sarraceno es un pseudocereal con
muchos beneficios: no contiene gluten, tiene un índice
glucémico medio-bajo, es una excelente fuente de algunas vitaminas del grupo B y de
minerales (como por ejemplo el zinc, el cobre, el selenio o el fósforo). Además, contiene
fibra, beneficiosa para el tránsito intestinal y la microbiota. Por si fuera poco, también contiene componentes bioactivos con propiedades antioxidantes
y antiinflamatorias.
CRACKERS DE SEMILLAS
Tienen un sabor intenso y son súper crujientes.
Hay varias opciones a elegir, aunque si lo prefieres también las puedes realizar en casa (echa un vistazo a esta recetaza ). Los ingredientes base son las semillas (lino, sésamo, girasol…), ricas en vitaminas (E y algunas del grupo B), minerales (calcio y magnesio) y polifenoles con características antioxidantes. Generalmente, las semillas también contienen antinutrientes, pero la mayoría se eliminan a la hora de tostarlas.
PAN CON HARINAS SIN GLUTEN
Se puede elaborar en casa (aquí te dejamos una idea) o comprarlo ya hecho.
Hay diferentes opciones de prepararlo: con harina de trigo sarraceno , de castaña, de avena , de lino, de almendra… La textura y el sabor de estos panes se asemeja a la del pan tradicional, pues está fermentado.
OAT CAKES
Son unas tostadas en forma
de galleta preparadas con avena , agua, sal y aceite de oliva. Y, además de su sabor suave, su textura es súper crujiente. Si prefieres hacerlas en casa, son muy fáciles de preparar.
La avena es rica en fibra fermentable, vitaminas, minerales y
polifenoles. Además, naturalmente no contiene gluten (te lo contamos todo aquí ).
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Artículo publicado en www.bioecoactual.com