1. Precalentamos el horno a 200ºC.
2. Batimos los ingredientes líquidos (bebida de avena, vinagre de manzana, aceite de oliva y extracto de vainilla) con la remolacha en polvo.
3. Ponemos la mezcla en un bol grande.
4. En otro bol echamos el resto de los ingredientes y los mezclamos bien.
5. Añadimos los ingredientes secos al bol de los líquidos removiendo poco a poco con unas varillas. Dejamos las varillas y terminamos de mezclar con una lengua de silicona y con movimientos envolventes.
6. Engrasamos un molde de 1 litro de capacidad y echamos la masa.
7. Horneamos durante 40 minutos a 180ºC.
8. Antes de sacarlo del horno lo pinchamos con un palillo para asegurarnos de que esté hecho.
9. Lo dejamos templar 5-10 minutos y lo desmoldamos. Lo enfriamos encima de una rejilla a temperatura ambiente.
10. ¡Seguro que les encanta a los más peques!