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Ingredientes
- 1 taza de copos de avena sin gluten
- 1 taza de harina de almendras
- 4-5 dátiles sin hueso
- ½ cucharadita de sal rosa del Himalaya
- ¼ taza de mantequilla de semillas de calabaza o Crema de algún fruto seco
- Zumo de medio limón
- 1 cucharada de aceite de coco BIO
COBERTURA
- 1 ½ tableta de chocolate blanco vegano
- 1 cucharada de aceite de coco BIO
- Nibs de cacao BIO
- Frambuesas
MANTEQUILLA DE SEMILLAS DE CALABAZA
- 500 g de semillas de calabaza (tostadas previamente)
- Una pizca de sal
Preparación
1. Empezamos dejando en remojo los dátiles, durante unos 20-30 minutos, para que sea más fácil triturarlos.
2. Adicionalmente, si no tienes crema de ningún fruto seco en casa, puedes preparar la tuya propia si dispones de una procesadora de alta potencia. (Nosotros hemos preparado esta triturando 500 g de semillas de calabaza previamente tostadas con una pizca de sal, hasta que hemos conseguido una consistencia suave y sin grumos)
3. Para preparar la base, mezcla todos los ingredientes en tu procesadora y tritura hasta que obtengas una masa homogénea y fácil de manejar.
4. Forma una bola con la masa y divídela en 4. Dale la forma deseada con un molde para donuts (te recomendamos que sea de silicona para que sea más fácil desmoldar). Presiona la masa con tus dedos contra el fondo para que quede bien compacta. Reserva en el frigorífico durante al menos 30 minutos antes de añadir la cobertura.
5. Antes de sacar los donuts, funde el chocolate blanco con un poco de aceite de coco al baño María.
6. Saca los donuts y desmolda. Coloca un poco de papel de horno en una superficie lisa, pon encima una rejilla y sitúa tus donuts encima para bañarlos. Añade el chocolate blanco derretido, unos nibs de cacao y trocitos de frambuesa. Vuelve a refrigerar unos 20 minutos antes de comer.
7. Puedes guardar 7 días (o más), tus donuts en la nevera en un recipiente hermético.
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