Natillas de vainilla

1. Mezcla 500ml de bebida de avena con la rama de canela, la piel de limón y la vaina de vainilla abierta por la mitad a lo largo. Calienta la mezcla en una cazuela hasta que hierva. Una vez llegue a ebullición, apaga el fuego y tapa la cazuela para que infusione, deja reposando 20 minutos y una vez pasados, cuela.

2. Combina los restantes 150 ml de bebida de avena con el azúcar y la maicena, integra (que no queden grumos) y añádelo a la cazuela.

3. Cocina a fuego medio sin parar de remover con unas varillas de cocina mientras la mezcla va engordando.

4. Cuando la crema haya adquirido consistencia, vuélcala en 4 recipientes y coloca las galletas María de Avena en la parte superior.

5. Espolvorea con una pizca de Canela de Ceylán y refrigera las natillas durante una hora.

Pasado el tiempo de refrigeración, ¡ya las tendrás listas para disfrutar!


TIPS:

• Cuando cueles la mezcla después de que haya infusionado, asegúrate de que todos los gránulos de la vaina de vainilla se hayan despegado. Si queda algún resto, rasca con el cuchillo y agrégalos a la cazuela.

• Si no tienes vaina de vainilla, puedes añadir esencia de vainilla en su lugar.

• Cuando añadas la crema a los vasitos, verás que la consistencia aún no está muy densa, pero no te preocupes, a medida que se vaya enfriando, espesará.