1. Lava el trigo sarraceno con la ayuda de un colador. Colócalo en un bol grande y cúbrelo con agua. Déjalo en remojo durante toda la noche.
2. Al día siguiente, enjuágalo, viértelo en la batidora y agrega el agua.
3. Tritura la mezcla de trigo sarraceno con el agua. Añade a esa mezcla el psyllium, la levadura, el aceite y la sal. Combina. Si quieres enriquecer el pan, puedes incorporar semillas de girasol y calabaza.
4. Forra un molde apto para horno y añade la masa. Tápalo y deja reposar durante 12h, así fermentará y doblará su tamaño.
5. Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Cuando haya alcanzado esta temperatura, mete el molde con el pan y déjalo hornear 1h a 200ºC.
6. Sácalo del horno y desmolda. Déjalo enfriar en rejilla.