Hoy veremos por qué te interesa tener este ingrediente
medicinal en tu despensa.
Un laxante natural
Aparte de las incomodidades que conlleva no ir al baño, existen una serie de problemas derivados del estreñimiento que pueden afectar a la salud si la situación es recurrente.
Existen varias soluciones dietéticas para aliviar el estreñimiento, entre las que destaca la fibra. Pero lo cierto es que no todos los tipos de fibra resultan igual de útiles. Para este asunto, son especialmente convenientes las fibras solubles y fermentables por nuestras bacterias.
El psyllium, muy rico en mucílagos, es un tipo de fibra que incrementa el tamaño de las heces, favoreciendo así las contracciones musculares del tubo digestivo, pero, muy importante, sin ocasionar irritaciones en el tracto intestinal. Un aspecto que lo diferencia de la mayoría de las soluciones laxantes, que, aunque ayudan a promover la evacuación, dañan la mucosa.
A diferencia de otros remedios laxantes, el psyllium no daña la mucosa intestinal.
Para cortar la diarrea
Precisamente, ese efecto esponja es el que también ayuda a frenar una diarrea. Al absorber el exceso de agua que llega al intestino del medio interno, el Psyllium actúa componiendo las heces y haciendo más lento su paso por el intestino.
Cómo usar psyllium para regular tu tránsito
Para poder beneficiarte de su efecto laxante o astringente (frenar diarrea), mezcla 2 cucharadas de Psyllium con un vaso agua u otro líquido, y deja que se absorba para formar el mucílago.
Otros beneficios del psyllium
Prebiótico. Al no poder digerirse ni absorberse en el intestino delgado, una parte del Psyllium se convierte en alimento para las bacterias que viven en nuestro colon. Y, como ya sabemos, conservar una buena microbiota intestinal es esencial para el estado general de la salud y, especialmente, para disfrutar de un correcto tránsito intestinal.
Disminuye el colesterol en sangre. El Psyllium “rapta” el colesterol que habitualmente se reabsorbe en el intestino y lo elimina a través de las heces, impidiendo que entre en el torrente sanguíneo.
Reduce los niveles de glucosa en sangre y previene la diabetes. Como en el caso del colesterol, el Psyllium atrapa una parte del azúcar de las comidas, ayudando a menores niveles de insulina, así como todos los problemas derivados.
Beneficia la saciedad. Para aquellos que buscan bajar de peso, el Psyllium es un aliado para la dieta.
Una serie de hábitos
Hay diferentes técnicas dietéticas para favorecer el tránsito intestinal y la salud digestiva en global. Una mucosa intestinal sana y funcional, así como una microbiota equilibrada y variada, son básicas para que nuestro tracto digestivo pueda desarrollar sus funciones correctamente.
Pero, así como la alimentación es clave, también lo es tener una serie de hábitos. Una vida activa, una correcta hidratación, el contacto con la naturaleza y el sol, la gestión del estrés, un buen descanso, la vida social… son factores que también debemos cuidar para poder disfrutar de una buena salud digestiva y general.
Artículo publicado en www.bioecoactual.com