1. Pon los anacardos en remojo durante 12 horas y aclara.
2. Procesa los anacardos junto con la cucharada de miso y la sal.
3. Una vez tengas la masa fina y sin grumos, añade los acidophilus y procesa durante 2 minutos más.
4. Vierte la masa en un recipiente de vidrio y tápalo con una tela de quesos, deja el recipiente en un lugar oscuro y sin corrientes de aire durante las próximas 24 horas para que fermente, la temperatura ideal oscila entre 20-25º.
5. Una vez pasado el tiempo de fermentación, tienes que saborizar el queso. Vierte la masa de nuevo en el procesador de alimentos junto con los arándanos, el aceite de coco derretido y la cucharadita de sirope de arce.
6. Procesa hasta que veas que los arándanos estén integrados y vierte la mezcla en un molde previamente forrado con una tela de quesos. Alisa la superficie, cubre con la tela sobrante y refrigera durante 4-5 horas.
7. Cuando haya transcurrido el tiempo de refrigeración, coge el queso de la nevera y sácalo del molde. ¡Ya está listo para disfrutar!
Sugerencia: También puedes preparar un queso dulce de mango simplemente cambiando los arándanos por nuestro mango ecológico, queda igual de delicioso e impresionante.