1. Deja en remojo las semillas de girasol durante un par de horas o, si lo prefieres, cuécelas durante 15 minutos.
2. Agrega todos los ingredientes a tu batidora o trituradora, y bate hasta obtener una mezcla homogénea. De esta manera, ya tendrás tu queso untable listo para servir.
Nota: Si quieres un queso más firme, añade la mezcla a un cazo con una taza de agua y una cucharada de agar-agar. Hierve durante un minuto e incorpora a un molde. Déjalo reposar durante toda la noche en la nevera para obtener esa consistencia.