El agua de mar nos ayuda a estar sanos, pues es el mayor reconstituyente de minerales de nuestro cuerpo y nos ofrece muchos otros beneficios si la consumimos a nivel interno.
Aunque existe la creencia popular de que el agua marina no es apta para nuestro consumo, ingerirla tiene enormes beneficios sobre nuestra salud. Este líquido contiene minerales, proteínas, vitaminas y más de 90 elementos de la tabla periódica fundamentales para nuestro cuerpo, lo que nos ayuda a llevar una vida sana, rica en nutrientes y minerales, y lo más importante, de una forma natural.
Para empezar... ¿Qué es agua de mar?
El mundo marino es el ecosistema más importante de la tierra: sus aguas han ido creando vida a lo largo de los milenios. Nosotros mismos procedemos de un organismo unicelular marino.
En ella se encuentra el elixir de los orígenes de la vida, y su ingesta nutre nuestro organismo de una forma excelente. El agua marina es una fuente de recursos minerales en la que, con mayor o menor concentración, se encuentran todos los elementos de la tabla periódica necesarios para nuestro organismo.
Y no es que tomar agua de mar se trate de una simple moda: existen referencias de antes de Cristo sobre terapeutas que utilizaban el agua marina como fuente curativa de distintas enfermedades.
De hecho, Eurípides ya difundía en su tiempo lo beneficioso que es beber agua marina: "El agua de mar cura todos los males del hombre", proclamaba.
A finales del siglo XIX, René Quinton, un investigador francés, descubrió que la composición del agua de mar es muy similar al medio en el que se desenvuelven nuestras células. Es decir, los componentes del agua de mar son muy similares a nuestro plasma (sangre).
Quinton desarrolló una teoría científica sobre la terapia marina, en la que se determina que las enfermedades son, en realidad, una intoxicación del medio interno a nivel celular. Para que las células puedan desarrollar sus funciones correctamente, deben disfrutar de un medio interno equilibrado para evitar que los órganos se deterioren. Y ese medio interno (plasma) es análogo al agua del mar.
Tras desarrollar esta teoría, entre 1910 y 1950 fundaron junto al Doctor Jarricot los "Dispensarios marinos", centros en los que se usaba agua de mar para sanar diversas enfermedades.
Agua de mar, ¡desintoxica, oxigena, alcaliniza y nutre tu organismo!
Si tenemos en cuenta que las enfermedades se desarrollan en entornos ácidos, nos será fácil entender que el agua de mar, con propiedades alcalinas, funciona como alcalinizador de nuestro organismo, lo que nos puede ayudar a prevenir enfermedades.
Es decir, al beber agua de mar, nuestro organismo se desintoxica, oxigena, alcaliniza, nutre y restaura. Entre los beneficios de tomar agua de mar, podemos destacar los siguientes:
Ayuda a nuestro organismo a procesar mejor los alimentos, evitando digestiones pesadas.
Ayuda en la absorción de nutrientes a través del tracto intestinal.
Elimina el exceso de acidez de las células del cuerpo.
Regula la presión arterial (mezclada con agua dulce).
Ayuda a la regeneración celular.
Limpia los pulmones de mucosidad.
Ayuda a eliminar resfriados y congestión.
Aporta dureza a los huesos (la deficiencia de sal, o consumir sal refinada, es una de las principales causas de la osteoporosis).
Regula el sueño.