La necesidad del dulce
Con la llegada del frío del otoño e invierno la necesidad del dulce se despierta en nuestro cuerpo , y si bien no hace falta reprimirla, es importante no complacerla de cualquier forma. La bollería o cualquier producto rico en azúcar añadido no es conveniente , ya que, provoca nerviosismo y desvitaliza. Justamente lo contrario de lo que el cuerpo pide y necesita.
Complacer la necesidad de comer dulce en épocas de frío, con bollería o productos con azúcar añadido, no son la mejor opción, pues nos provoca nerviosismo y nos desvitaliza.
Días más cortos, cocciones más largas
Vamos sustituyendo el crudo en la fruta y las ensaladas por lo que nos pide el cuerpo: alimentos cocidos con vapor o hervidos.
Las cremas de verduras vuelven como el plato ideal para cenar, e irnos a dormir ligeros, ya que nos proporciona una digestión más fácil. Aunque, si aún te apetecen alimentos crudos, lo mejor será reservarlos para comer en el mediodía, que hay más fuerza digestiva. Y por la noche , deberíamos optar por cocciones suaves.
Los platos tibios o calentitos, además de resultar más reconfortantes y relajantes que los crudos, son más fáciles de digerir por la noche.
Tus defensas son importantes
En la Medicina Tradicional China, el otoño pertenece al pulmón y al intestino grueso , al color blanco y al sabor picante.
Expulsar toxinas y evitar la mucosidad: el nabo, la cebolla, el ajo, la pera o el jengibre.
Estimula el sistema inmunitario y evita infecciones: algunas variedades de setas.
Resfriados a raya: frutas y verduras con Vitamina C.
Y por último pero no menos importante, cuidar de tus intestinos y sus bacterias es esencial, pues allí se aloja una gran parte del sistema inmunitario.
Artículo publicado en www.bioecoactual.com