En esta época del año son ideales para hacer frente a las bajas temperaturas invernales . Para lograr esta sensación de calor, consumen un gran número de calorías , por lo que son muy valorados en las dietas de pérdida de peso (aunque su eficacia científica en este sentido no está probada).
Muchos de los alimentos termogénicos son especias y condimentos que contienen elementos que activan la descomposición de la grasa y de los triglicéridos sanguíneos, como gingerol, cumarina, capsaicina o piperina.
Entre los más valorados por sus efectos están:
Canela
Principio activo: cumarina. Es muy apropiada en los problemas cardiovasculares , pues diluye la densidad sanguínea, favoreciendo la circulación y acelerando el metabolismo. También es adecuada en casos de diabetes , porque estabiliza los niveles de insulina y de glucosa en sangre. Su efecto termogénico se activa con media cucharadita al día , espolvoreada en el desayuno, meriendas, infusiones o batidos. Su efecto anticoagulante es tan elevado que en dosis mayores puede interferir con medicación específica.
Jengibre
Principio activo: gingerol. Además de actuar como antiinflamatorio natural , promueve su efecto termogénico gracias a su capacidad vasodilatadora. Incrementa la acción metabólica del organismo, mejorando la combustión de los lípidos. Favorece la digestión y activa la producción de insulina. Puedes tomarlo como condimento en infusiones y guisos, pero también rallado en crudo con zumos o ensaladas. Se recomienda tomar de 0,5 a 1 gramos por día .
Pimienta negra
Principio activo: piperina. Como la capsaicina, es estimulante de las proteínas del sistema nervioso que regulan la temperatura corporal, elevándola. Activa el metabolismo que consume calorías e inhibe la formación de células grasas. Este condimento clásico puede formar parte de la mayoría de platos en invierno, para ayudarnos a mantener el calor corporal.