Baby Led Weaning (BLW) o alimentación autorregulada por el bebé

¿Qué es el baby led weaning (BLW)?

Está de moda y es definitivamente mi método favorito. Aunque ya te advierto: tendrás que armarte de paciencia por dos motivos. El primero es que tendrás que ver y tolerar cómo tu niño desparrama comida por todos lados. Y luego limpiar, claro. El segundo motivo es que los tiempos suelen ser bastante más largos que con las papillas, por una razón muy concreta: son sus tiempos. Pero, luego, cuando el tema ya está en marcha, ¡el resultado es tan gratificante! Además de ver a tu niño comiendo de forma autónoma y disfrutando, lo tendrás muy fácil porque no tendrás que estar dependiendo de triturados.

¿Cuál son sus ventajas?

El BLW tiene varias ventajas, te cuento algunas:

• Ahorra tiempo y esfuerzo (sólo tienes que reservarle unos pedacitos del menú familiar)
• Se respetan los tiempos y señales de hambre y saciedad del bebé
• El bebé aprende a identificar el sabor, la textura, el olor y el color de cada alimento, lo que es difícil cuando damos triturados con ingredientes mezclados.
• El bebé aprende a masticar (aunque sea con sus encías) antes de tragar
• Favorece la psicomotricidad del bebé
• Promueve hábitos de alimentación saludable y basada en alimentos reales para toda la familia.

Calendario de alimentos

Hace unos años el calendario de introducción de alimentos era bastante cerrado, y ahora la pauta es más abierta, aunque evidentemente no se puede hacer de cualquier manera. Te explicaré esto muy pronto en otro post: por cuáles alimentos comenzar, cuáles otros deben esperar, qué riesgos hay que evitar.

Mientras tanto, te adelanto sólo dos cositas. La primera es que no olvides que se llama alimentación complementaria porque complementa a la lactancia (materna o, en su defecto, artificial), que seguirá siendo el principal alimento hasta que cumpla el año de vida. La segunda es que te asegures de darle alimentos blanditos y que no dejes de supervisarlo.

Una receta fácil y resultona: Tortitas de zanahoria y lino

Además de ofrecerles alimentos reales, existen un montón de preparaciones que son súper interesantes para poder combinar nutrientes. Hoy te traigo una idea muy sencilla para que tu bebé coma con las manos, que a mi niña Juno y a sus hermanos les encanta: tortitas de zanahoria y lino. ¡Ahí va!

INGREDIENTES

• 1 zanahoria grande
• 2 huevos*
• 1 cucharada de aceite de oliva virgen
• 2 cucharadas de lino molido
• 1 cucharadita de sal marina*
• una pizca de orégano (opcional)

ELABORACIÓN

1. Pelar y rallar la zanahoria bien fina.
2. En un bol, batir el huevo y añadir la zanahoria rallada, el lino, la sal y el orégano. Mezclar bien y reservar 5 minutos (esto es muy importante para que el lino libere sus mucílagos).
3. Calentar una sartén con un poquito de aceite de oliva y tirar una cucharada de masa para formar una tortita.
4. Cuando se haya cocido, girar para cocinar de la otra cara.
5. Repetir el mismo procedimiento hasta que se acabe la masa.

* Sólo ten en cuenta dos cosas: si tu bebé no ha tomado huevo aún, primero házselo probar y asegúrate que no tiene ningún tipo de alergia a la clara; y la sal, no se la ofrezcas hasta que haya cumplido su primer año y, cuando lo hagas, asegúrate que sea marina y sin refinar.

Desde el punto de vista nutricional, esta receta es completísima, ya que es rica en grasas saludables (entre ellas, los omega 3 del lino), proteínas y antioxidantes. Además, es contiene una buena cantidad de fibra (principalmente pectinas de la zanahoria y mucílagos del lino), que favorecerá el tránsito intestinal en un momento en el que es común que los niños se estriñan un poco.

Para llevar al parque, para desayunar, para comer sola o con un poco de hummus, para que se entretenga chafando, para niños y grandes… estas tortitas de zanahoria y lino son muy versátiles y salvadoras. ¡Espero que te gusten!