El desayuno rico en grasas y proteínas es el ideal
Hay muchos desayunos diferentes, y aunque culturalmente no es a lo que estamos acostumbrados, el desayuno debería ser variado, pero especialmente, rico en grasas y proteínas .
¿Y qué significa esto? Pues que, a la hora de prepararnos el desayuno, elegiremos alimentos ricos en aminoácidos , como el huevo, los garbanzos y otras legumbres, los frutos secos, las semillas o el trigo sarraceno, todos ellos ingredientes perfectos para añadir a nuestro plato. Y también , con la misma importancia, añadiremos grasas saludables , que vendrían a ser alimentos como el coco, el aceite de oliva virgen, los frutos secos, el aguacate, las aceitunas y las semillas de nuevo.
El desayuno tradicional con galletas y leche no es el más adecuado, dado su bajo valor nutricional y su alto contenido en azúcares.
El desayuno tradicional como las galletas María con un vaso de leche, o el pan con mantequilla y mermelada, por lo tanto, no sería el más conveniente en cuanto a valores nutricionales, ya que, a parte de no aportar muchos nutrientes de gran valor, el azúcar que contienen, nos proporcionará una energía de rápida absorción, pero luego desaparece para dejarnos cansados y crearnos la necesidad de volver a consumir azúcares otra vez.
Mi propuesta se basa en escoger productos que contienen buenos nutrientes, como el pan o las tortitas tipo pancake, y rellenarlos con hummus, aguacate, huevos revueltos, aceite de oliva con tomate y rúcula, manzana con tahín, fruta troceada con aceite de coco
¡Como ves hay combinaciones para todos los gustos! Y lo mejor de todo: estos desayunos te proporcionarán una saciedad más duradera y tu cerebro rendirá mejor.