*Se puede hacer sin huevo, aunque este ayuda a que las crepes no se rompan.
1. Retirar el agua de remojo del trigo sarraceno, enjuagar y escurrir bien.
2. Triturar el trigo sarraceno con el agua, caldo o bebida vegetal, el huevo y la sal marina, hasta obtener una masa homogénea.
3. Añadir las espinacas, la remolacha en polvo o la cúrcuma para dar a las crepes el color deseado y triturar unos segundos más.
4. Si queréis hacer los tres colores: separar la masa en 3 boles distintos y triturar la masa de cada uno de los boles con los distintos ingredientes. Uno con las espinacas, otro con la remolacha y el tercero con la cúrcuma.
5. Calentar una sartén o crepera con aceite de oliva virgen extra.
6. Cuando esté bien caliente, agregar un cucharón de masa (o un poco menos si la sartén es pequeña) y extender bien para que quede bien finita. Dejar cocer unos minutos.
7. Dar la vuelta a la crepe y dorar por el otro lado. Cuando esté lista, reservar en un plato.
8. Repetir el mismo procedimiento para hacer tantas crepes como se deseen.
9. Servir las crepes y rellenar con lo que más os guste.
IDEAS PARA EL RELLENO
Una vez cocinadas con una sartén o crepera, solo nos quedará rellenar las crepes con aquello que más les guste a vuestros peques. Os dejo aquí algunas ideas :)