(Para 30 croquetas aprox)
1. En primer lugar, cocemos el mijo. En una olla ponemos la taza (250 ml) de mijo previamente lavado, las 3 tazas de agua, sal y media cucharadita de cúrcuma. Encendemos el fuego.
2. Cuando arranque a hervir, bajamos el fuego y tapamos. Cocemos durante 15 minutos removiendo de vez en cuando.
3. Dejamos reposar con la tapa puesta 5 minutos más. Reservamos.
4. Mientras tanto, picamos finamente la cebolla y las zanahorias, y las pochamos en una sartén hasta que estén bien tiernas. Reservamos.
5. En un bol grande echamos el mijo, el pochadito de cebolla y zanahoria, las especias, la levadura nutricional, el germinado de lino y los coquitos picados. Rectificamos de sal y pimienta.
6. Mezclamos bien hasta que todo quede bien integrado y dejamos reposar la masa durante al menos una hora en la nevera.
7. Con las manos húmedas damos forma a las croquetas (salen unas 30) y las dejamos en la bandeja de horno sobre papel vegetal. Precalentamos el horno.
8. En un vasito echamos una cucharada de tamari y otra de aceite de oliva y mezclamos.
9. Pintamos nuestras croquetas con el aderezo anterior y horneamos a 200ºC durante 20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de horneado.
10. Servir acompañadas de una buena ensalada.
*NOTA Podemos congelar las croquetas si no vamos a hornearlas todas.