2. LA ESPELTA ES MÁS DIGESTIVA QUE EL TRIGO COMÚN
Aunque la espelta contiene gluten, y no es apta para celíacos, es cierto que es mucho mejor tolerada que el trigo, por lo que muchas personas con tendencia a padecer algún tipo de alergia al trigo, no tienen ningún problema a la hora de consumir espelta.
En muchos casos, el consumo del trigo moderno conlleva problemas digestivos e inflamatorios.
Pero, ¿por qué digerimos mejor la espelta que el trigo común?
El gluten de la espelta tiene una composición molecular diferente que el gluten de trigo moderno, siendo más frágil y soluble en agua. Sin embargo, el gluten del trigo no se descompone en agua, y cuando se trabaja se hace más fuerte. De hecho, el trigo moderno ha sido modificado para desarrollar un alto contenido en gluten y poder producir un alto volumen de productos comerciales horneados.
En nuestro sistema digestivo ocurre algo similar. El gluten de espelta, que es más frágil, se rompe fácilmente en pedazos durante la masticación y la acción de mezcla, lo que permite a las enzimas y los ácidos secretados durante el proceso digestivo trabajar más fácilmente. En el caso del trigo, durante el proceso digestivo se forma un bolo, por lo que es más difícil de digerir.
El trigo moderno se modificó para eliminar la cáscara exterior, y que resultara así más fácil de cosechar. Al no disponer de esta cáscara, el trigo moderno desarrolló inhibidores de la enzima para luchar contra las plagas (las enzimas son lo que usamos para digerir los alimentos). Estos inhibidores de la enzima retardan aún más la actividad de la enzima que se necesita para la digestión completa.
La espelta, con un casco exterior duro, no necesita inhibidores de la enzima, por lo que su digestión es más fácil.
Por último, la espelta tiene más contenido en fibra que el trigo, lo que ayuda a una mejor digestión del gluten.
3. LA ESPELTA ES MÁS RESISTENTE Y MÁS RESPETUOSA CON EL MEDIO AMBIENTE QUE EL TRIGO
Como hemos comentado, con el fin de que fuera más fácil de cosechar, el trigo moderno se modificó para eliminar la cáscara exterior. Al suprimir esta cáscara, aparte de eliminar nutrientes importantes, el trigo se hizo más susceptible a insectos y enfermedades, lo que conllevó la necesidad de usar pesticidas tóxicos.
Como grano antiguo, la espelta ha mantenido su casco exterior duro , por lo que soporta climas más duros y es más resistente a enfermedades, lo que elimina la necesidad de herbicidas, pesticidas o fungicidas.
Por otro lado, la espelta puede crecer en terrenos difíciles sin la necesidad de fertilizantes , pues es un cultivo de relativamente bajo rendimiento. Por lo tanto, es un cultivo más sostenible a largo plazo y más respetuoso con el medio ambiente.