Además, es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes , como betacarotenos, vitaminas del grupo B, vitamina E y hierro. Asimismo, destaca la presencia de clorofila, una sustancia que le da el color verde y que es responsable de algunos de sus principales beneficios para la salud. La clorofila de la espirulina tiene potentes propiedades antioxidantes , ayuda a eliminar metales pesados -como el arsénico y el mercurio- y, en general, a depurar el organismo. Además, esta sustancia aumenta los niveles de hemoglobina y esto, combinado con su contenido en hierro, la convierte en una buena aliada para combatir estados anémicos .
La espirulina fortalece la inmunidad y ejerce una protección frente a virus y otros microorganismos patógenos. También se ha visto que inhibe la proliferación de la cándida .
Todas estas bondades hacen que los astronautas de la NASA utilicen la espirulina como complemento para sus misiones . También ha sido reconocida por las Naciones Unidas como alimento para combatir la anemia y la malnutrición en situaciones de emergencia humanitaria.
Cómo tomar espirulina
Puedes añadir espirulina fácilmente a un batido (si se compra en polvo) o tomarla en forma de tabletas.
Los complementos no reemplazan a una alimentación equilibrada, pero pueden ser un buen apoyo en un momento puntual, como puede ser la primavera, con sus exigencias. Asimismo, es recomendable tomarlos bajo la supervisión de un especialista de confianza que evalúe su idoneidad, dosis y duración de la toma (hay que ir haciendo descansos). Y, muy importante, los complementos alimenticios deben provenir de fuentes naturales y vegetales e, idealmente, ser ecológicos .
Artículo publicado en www.bioecoactual.com