CON MANTEQUILLA:
O CON ACEITE DE OLIVA:
PARA EL RELLENO:
CON MANTEQUILLA:
1. Mezcla la harina y la sal.
2. Añade la mantequilla fría cortada en cubos. Usa tus dedos para trabajar la mantequilla con la harina hasta obtener una textura arenosa o de migas gruesas.
3. Agrega el agua fría, una cucharada a la vez, y mezcla con las manos o una espátula hasta que la masa empiece a unirse.
4. Forma una bola con la masa, envuélvela en film transparente o de abeja y pon en la nevera durante al menos 30 minutos.
5. Coloca la masa entre dos hojas de papel de horno para evitar que se pegue al rodillo y extiéndela al grosor deseado (3 a 5 mm)
Mismo procedimiento que en la de mantequilla.
PARA EL RELLENO:
1. Pela y corta las chalotas por la mitad. Después, márcalas en una sartén con aceite de oliva.
2. Cuando estén doradas, tira un buen chorrito de vinagre balsámico (unas 2 o 3 cucharadas colmadas).
3. Deja que reduzca el vinagre sin mover las chalotas y añade un poco de agua. Luego, tapa y deja que se cocinen un par de minutos.
4. Monta el relleno de la galette, pon las chalotas con el glaseado que se ha formado, y combina con las dos variedades de uva.
5. Acaba con el queso feta entre las uvas a tu gusto.
6. Dobla los bordes hacia dentro, verás que quedan imperfectos, al ser una tarta rústica es ideal.
7. Hornea durante unos 30-35 minutos, hasta que veas la masa bien dorada.