Están formadas por moléculas llamadas aminoácidos, a partir de los cuales fabricamos nuestras propias proteínas, necesitando un total de 20 y de los cuales 8 son llamados esenciales porque no los podemos sintetizar . Es por lo tanto necesario que los aportemos a través de la dieta, y por ello las legumbres ocupan un puesto primordial en la dieta, especialmente en la vegetariana y vegana.
Las legumbres son una excelente fuente de proteína vegetal además de ser ricas en hidratos de carbono, fibra soluble, calcio, fósforo, potasio, magnesio, hierro y vitaminas del complejo B. No obstante, de los 8 aminoácidos esenciales, presentan una carencia de 2 de ellos, la cisteína y metionina, llamados azufrados. Sin embargo, la soja es la única legumbre que sí reúne todos los aminoácidos esenciales además de ser rica en isoflavonas, sustancias similares a los estrógenos, y en lecitina, que ayuda a regular los niveles de colesterol.
Un adulto necesita un consumo diario de 0,59 g de proteínas de alto valor biológico por kilo de peso. En el caso de personas vegetarianas o veganas, este aporte aumenta al 0,9-1,2 g por kilo de peso.
Según la FAO/OMS, necesitamos aportar al organismo un consumo diario de 0, 59 de proteínas de alto valor biológico por kg/ de peso por adulto. En el caso de personas vegetarianas o veganas, este aporte aumenta debido a la menor digestibilidad de la proteína vegetal , proponiendo un aporte entre el 0,9 y 1,2 g/kg de peso al día. Esto significaría que para una persona de 60 Kg, su consumo tendría que ser de unos 54-72 g de proteína al día, a diferenciar de la creencia común, de tener que consumir 54-66 gramos de legumbres al día. Es la suma total de la cantidad de proteína de cada alimento ingerido a lo largo del día lo que computa, y sobre todo fundamentalmente de lo que se ha ingerido a lo largo de la semana.
Por otro lado, se ha demostrado que el cuerpo posee su propio método de almacenaje proteico , un "reservorio hepático" del que nuestro cuerpo va sacando y administrando la cantidad necesaria de aminoácidos a lo largo del día. Esto significa que no es necesario combinar ciertos alimentos en una misma comida para aprovechar bien sus aminoácidos , basta con tomarlos con cierta frecuencia y variarlos. Por ejemplo, copos de arroz en el desayuno, las legumbres al mediodía, y los frutos secos a media tarde.
Como legumbres contamos con la soja, también en forma de tofu o fermentada (más digestiva) como es en el caso del tempeh, natto, tamari o miso, además de las lentejas, garbanzos, azukis, guisantes, habas, alubias, frijoles y altramuces.