Usos del lino dorado en la dieta
Como podemos ver, son muchos los beneficios del lino dorado, y en base a nuestro estilo de vida actual, es muy recomendable y de gran interés incorporar estas pequeñas semillas a nuestra dieta. Podemos usarlas enteras, molidas o en aceite, pero personalmente, la que más suelo recomendar es la versión molida, tipo harina . Al estar molidas, podemos aprovechar al máximo todas sus virtudes, pues es difícil moler bien las semillas solo a través de nuestra masticación.
Una de las mejores maneras de consumir semillas de lino es en formato
molido, pues así podremos aprovechar al máximo todas sus propiedades.
El lino dorado ecológico se puede encontrar ya molido en tiendas especializadas, como herboristerías y dietéticas, o se puede adquirir la versión en grano entero y molerlo en casa con un molinillo de café (asegúrate de no moler café en el mismo molinillo, para evitar contaminar su sabor y olor).
Si lo mueles en casa, lo recomendable es moler una cantidad que dure unos 15-20 días , y guardarlo en un bote dentro del congelador. De esta manera prologaremos su vida útil y podremos usarlo a diario, según nuestras necesidades. No hay riesgo de que se congele, ya que el porcentaje de agua que contiene es mínimo, por lo que siempre queda suelto y es fácil de usar.
Respecto al aceite, al estar expuesto a una mayor oxidación, se ha de comprar siempre en botella opaca, de tamaño pequeño y guardarlo en la nevera. Es importante no confundirlo con el aceite de linaza comercial empleado en pinturas con fines industriales.
¿Cómo lo podemos usar?
La respuesta es ¡en casi todos nuestros platos! Podemos añadir lino dorado molido en cremas de verduras, salsas, batidos verdes, yogures, ensaladas verdes o de fruta, espolvoreado en el muesli del desayuno, en guisos y mezclado en las masas de pan, galletas u otros horneados... Al ser de color dorado no modificará el color de los platos pero ¡aportará salud en cada uno de vuestros bocados!
Artículo publicado en www.bioecoactual.com