1. Precalentamos el horno a 180ºC.
2. En un bol incorporamos la harina, la maicena, la levadura, el bicarbonato y la sal. Mezclamos bien.
3. Añadimos al bol la bebida de arroz, el aceite de oliva, el sirope de agave, el aceite de coco derretido y la ralladura de limón y mezclamos bien con ayuda de unas varillas.
4. Incorporamos el zumo de limón y lo mezclamos con la lengua de silicona con movimientos suaves y envolventes.
5. Dividimos la masa en dos y añadimos a una de las mitades 1 cucharadita de té Matcha. Removemos.
6. Repartimos la masa en los moldes (hay que asegurarse de que sean fuertes porque sino nos saldrán deformes) alternando cucharadas de la masa blanca y de la masa verde. Luego la removemos levemente con un palillo para conseguir el efecto remolino.
7. Dejamos que repose en la nevera durante media hora. Esto hará que nuestros muffins tengan un copete maravilloso.
8. Los horneamos durante 5 minutos a 200°C y después bajamos a 180°C durante 20 minutos más (calor arriba y abajo) o hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio.
9. Sacamos del horno los muffins y dejamos enfriar antes de servirlos.