1. Precalienta el horno a 180º. Agrega los tomates asados y el ajo a una bandeja para horno. Añade aceite y hornea durante 1h.
2. Pela los tomates y añádelos a tu trituradora con el resto de ingredientes (menos el agar-agar).
3. Vierte el contenido en una cazuela e incorpora el agar-agar. Remueve durante 5' a fuego medio.
4. Pinta con aceite tus moldes, vierte el contenido de la panna cotta y deja que se enfríen. Después, guarda en nevera durante al menos 2h.
¡Puedes consumirlos durante los siguientes 5 días! ;)