1. Deja en remojo los garbanzos la noche anterior. Al día siguiente simplemente, llena una olla con agua y pon a cocer los garbanzos con unas hojas de laurel y un poquito de sal. Cuécelos durante 20-25 minutos.
2. A continuación, prepara un sofrito en otra olla. Pela y limpia el pimiento, la cebolla, el ajo y el tomate y pícalos bien. Calienta una olla con un poco de AOVE y añade estos ingredientes. Cocina 5 minutos removiendolo de vez en cuando.
3. Mientras, pela y limpia las patatas, las zanahorias, los guisantes y las espinacas frescas. Escurre los garbanzos y añádelos al sofrito junto con las patatas y las zanahorias. Rehoga todo un par de minutos y añade las especias y el berro picado. Por último añade la mazorca de maíz y los guisantes. Cubre todo con caldo de verduras, tapa la olla y deja cocinar 45 minutos.
4. Añade los últimos 5 minutos las espinacas para que se hagan con el propio calor del potaje, un par de cucharadas de gofio para espesar el guiso y remuévelo para que se integre bien.
5. Sirve junto con un cuenco de gofio por si quieres añadir más sabor al guiso, y perejil fresco picado.