2. Probióticos: mantén tus bacterias a punto
Por otro lado, es igual de importante aportar alimentos fermentados con función probiótica para ir repoblando nuestro batallón, y así conseguir una buena diversidad y en cantidades óptimas. En la dieta contamos con chucrut (col fermentada), kimchi (versión coreana), salsa de soja Tamari (sin gluten), pasta de miso, ciruelas umeboshi y derivados, encurtidos, tempeh y bebidas como agua de kéfir o té kombucha.
En cuanto a nutrientes, los imprescindibles para nuestro sistema inmunitario que no pueden faltar este otoño son la vitamina C, el zinc y los fitonutrientes, como el alil-sulfuro, las xantofilas y los carotenos . Es recomendable un aporte regular de ajo y cebolla, cítricos, kiwis, frutos rojos, verduras de hoja verde como el perejil, ortigas, col kale, berza, también col lombarda y brócoli, jengibre, cúrcuma, pimiento, zanahorias, calabaza, setas shiitake, frutos secos y semillas entre otros...
3. Própolis: el antiséptico natural
Y por último pero no menos importante, existe un elixir de la naturaleza a destacar por su carácter antiséptico, gracias a su contenido enflavonoides antibacterianos y enzimas antiinflamatorias: el Propóleo o Própolis.
Se trata de una sustancia extraída de las resinas de los árboles producida por las abejas para proteger sus colmenas, que actúa también como antifúngico y antiviral, además de ser un fabuloso antibiótico natural. Es utilizado para reducir la duración de los resfriados, inflamación y dolor en la garganta , así como los episodios que cursan con tos .
Se recomienda tomarlo en tintura diluido en agua o incluso, aún mejor, con miel pura, para aumentar así su poder curativo gracias al efecto sinérgico que se crea entre ambos. También su uso puede ser a nivel tópico, como excelente cicatrizante de heridas y quemaduras leves en la piel.
¡Por una prevención inteligente y natural , para poder disfrutar del otoño como se merece!
Artículo publicado en www.bioecoactual.com