La primavera ha llegado y con ella una nueva posibilidad de ofrecernos a nosotros mismos aquello que más necesitamos. Si lo hacemos, estaremos aprovechando una de las oportunidades más valiosas del año para depurar nuestro organismo de los excesos acumulados y conseguir vitalidad y alegría.
¿Qué ocurre en primavera? Que nuestros órganos de limpieza se encuentran más receptivos y trabajan con más fuerza. Es por ello que la naturaleza nos regala exactamente lo que necesitamos en este momento: alimentos depurativos y afines con nuestro hígado, el gran órgano transformador de tóxicos.
Durante la primavera nuestro organismo trabaja para eliminar los excesos acumulados durante el invierno.
La defensa de la primavera
En esta época veremos crecer en los huertos judías verdes, espinacas, espárragos, espinacas, escarola, fresas, las últimas crucíferas y alcachofas.
Así pues, en primavera procuraremos llevar una alimentación plant based, que significa priorizar alimentos de origen vegetal, incluyendo verduras, legumbres, frutas, granos enteros, frutos secos y semillas. Estos alimentos generan menos residuos en nuestro organismo. Los productos de origen animal, en cambio, tendrán un lugar secundario en nuestro menú primaveral.
En primavera elegiremos alimentos de origen vegetal, pues generan menos residuos en nuestro organismo.
Evitaremos aquellos alimentos que tienden a ensuciar y entorpecer el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo: lácteos, harinas, azúcares, carnes procesadas... Pero también los productos de cosmética convencional, medicamentos y bebidas alcohólicas. Todos ellos dan muchísimo trabajo a nuestro organismo, que necesita limpiarse.