Rica en azúcares
En el siglo XIX la remolacha comenzó a ser utilizada como materia prima para la producción de azúcar . No obstante, en el proceso desaparece la -casi- totalidad de sus propiedades y beneficios. El azúcar refinado , como ya hemos visto en más de una oportunidad, no sólo no tiene interés en a nivel nutricional sino más bien todo lo contrario, produce desmineralización de los tejidos y desnutre el organismo . Por eso es muy importante medir el consumo, aunque su materia prima sea un alimento tan interesante como la remolacha.
Aunque la remolacha tiene un alto contenido en azúcares, la presencia de fibra hace que los asimilemos poco a poco evitando los picos de insulina.
En su composición nutricional hay , efectivamente, un alto contenido en azúcares que, gracias a la presencia de fibra, se asimilan de manera dosificada . Por tanto, su consumo no produce los indeseables picos de insulina . Al igual que sucede con otros vegetales ricos en azúcares, la mejor manera de tomar la remolacha es entera, con su fibra . Además, la remolacha contiene cromo, un mineral que mejora el control de la glucemia.
No descartes las hojas
Aunque lo más común es descartarlas, las hojas de la remolacha son una parte muy interesante de este alimento. Allí se encuentran concentraciones de vitaminas y minerales que ayudan a combatir la desmineralización ósea y a fortalecer el sistema inmunológico. Una manera muy fácil de consumirlas es salteándolas en la sartén, como solemos hacer con las espinacas o las acelgas.
Eat a rainbow (come un arco iris)
La remolacha puede utilizarse de muchas maneras en la cocina . Y es de los vegetales que van tanto cocidos como crudos. Su pigmento morado, le da color a cualquier receta y eso también le da puntos a la hora de presentar un plato. Siempre pienso que, para llevar una alimentación sana, es fundamental que haya color, textura, juego en nuestros platos . Nos tienen que entrar por los sentidos, nos tienen que dar ganas de zambullirnos en ellos y no verse aburridos. La remolacha nos da esta posibilidad y, encima, es muy versátil: va bien casi en cualquier sitio.
Yo la utilizo habitualmente en forma de hummus o en ensalada (queda buenísima con patata y huevo duro). Y, para los que aún la veis con recelo, una buena manera de introducirla es poco a poco en los batidos vegetales , aportándoles dulzor, salud y color a nuestra bebida.