1. Ponemos todos los ingredientes, excepto el queso y el aceite, en el vaso de la batidora y trituramos bien hasta obtener una crema fina y sin grumos.
2. Calentamos una sartén de 20 cm de diámetro. Añadimos un chorrito de aceite de oliva y lo extendemos con una brocha. Echamos un cucharón de la mezcla anterior y lo extendemos por toda la superficie (no hace falta que esté muy fina la capa). Cuando empiecen a salir burbujitas, le damos la vuelta con una espátula y la hacemos por el otro lado, pero este último lo dejaremos unos segundos simplemente para que se selle.
3. Le volvemos a dar la vuelta y le ponemos unos daditos de queso vegano en uno de los extremos y lo doblamos de forma que quede plegado como en la foto. Lo cocinamos unos segundos más para que se funda el queso y listo.
4. También podríamos añadirle encima del queso otros rellenos como el salteado de champiñones y espinacas que veis en la foto.